Sentado en un restaurante un día, un estudiante me preguntó que para
mi cuales son las habilidades necesarias para ser el mejor bailarín
de salsa. Lo dividí en seis niveles.
Nivel 1
Nivel inicial. Dos personas están aprendiendo a moverse al unísono
sin pisar el uno del otro y no hacerse daño.
Nivel 2
El hombre y la mujer están bailando al compás de la música mientras
se hacen pasos básicos y variaciones.
Nivel 3
El hombre usa variaciones y patrones más complejos. Comienzan a
utilizar el espacio más interesantemente con la rotación y los
cambios de dirección, a la vez que mantienen el ritmo y el flujo del
baile.
Nivel 4
El hombre deja de preocuparse por sus propios pasos y empieza a
llevar a la chica con facilidad y control. En este momento es cuando
sus habilidades para llevar brillan y entiende lo que la pareja
necesita en cada momento.
Nivel 5
Esto es cuando el hombre y la mujer comienzan a jugar con los
ritmos. Síncopes, cambios, cambios de ritmo, acentos, y las paradas
se usan y los bailarines pueden encontrar el ritmo de nuevo para
seguir bailando.
Nivel 6
El último nivel … cuando todo se junta. Esto es cuando los
bailarines se convierten en “los instrumentos físicos” de la música.
Si una persona sin oir la canción los ve bailar puede ver la música
a través de sus movimientos y la interpretación. Esto es cuando el
hombre lleva a su pareja a las paradas, acentos, nivel de energía y
estado de ánimo de cada canción. Por lo tanto, cada canción tiene un
aspecto diferente, porque el bailarín se inspira en ese momento para
sentir esa música. Cuando siente un acento en la música, y da a su
pareja la oportunidad de hacer un movimiento que acentúa esa
“ruptura”, entonces aparece una sensación de emoción y satisfacción.
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