El ballet nace como un espectáculo que englobaba
pintura, poesía, música y danza. Tenía lugar en las cortes
italianas del renacimiento, principalmente para banquetes y
bailes. La actuación se basaba en las danzas sociales de la
época. Hacia mediados del siglo XV, cuando el renacimiento se
expandía en toda Europa, los ballet cortesanos italianos fueron
ampliamente desarrollados en Francia. El Ballet cómico de la
reina, primer ballet del que sobrevive una partitura completa,
fue creado por Balthazar de Beajoyeaux, y fue bailado por
aristócratas aficionados.
El escenario se empleó por primera vez en Francia a mediados del
siglo XVII. El ballet de corte alcanza su cumbre durante el
reinado de Luis XIV, entre 1643-1715, cuando se funda la
Academic Royale de Danse abriendo así el camino hacia la danza
profesional. Al principio todos los bailarines eran hombres, los
papeles femeninos los interpretaban hombres disfrazados. Las
primeras bailarinas aparecieron en 1861.
La ópera de París, durante la segunda mitad del siglo XVIII,
perfeccionó las técnicas académicas de danza. Fueron eliminadas
las palabras por el coreógrafo inglés John Weaver que intentó
transmitir sentido dramático por medio de la danza y el gesto.
El francés Jean Georges Noverre, el más famoso defensor del
ballet de acción, escribió cartas sobre la danza y los ballets
en las que aconsejaba utilizar los movimientos naturales,
sensibles y realistas. Noverre enfatizaba que todos los
elementos de un ballet debían funcionar armónicamente para
expresar su argumento. Estas cartas ejercieron una importante
influencia en muchos coreógrafos coetáneos a su vida. Salvatore
Viganó desarrolló una gran variedad de gestos expresivos
bailados al tiempo exacto de la música.
La danza sobre puntas comenzó a desarrollarse cerca del año
1800, aunque los bailarines sólo utilizaban las puntas por
momentos breves. El coreógrafo italiano Carlo Blassis, a
comienzos del siglo XIX, creó el Attitude, derivado de una
estatua del dios Mercurio apoyado ligeramente sobre la punta del
pie izquierdo. El ballet romántico nació en París en 1832,
representado por primera vez por el ballet La sílfide. El papel
principal era una criatura sobrenatural, con el cual se abusó
del uso de puntas para realizar rasgos sobrenaturales del
personaje. Otra obra destacada de este estilo fue Giselle.
Durante la segunda mitad del siglo XIX el ballet empezó a perder
interés artístico y se desechó la danza masculina. El coreógrafo
francés Marius Petipa perfeccionó el ballet con un argumento
largo y completo que combinaba series de danzas con escenas de
mimo. Sus obras más importantes fueron Cascanueces, La Bella
Durmiente y El Lago de los Cisnes, las tres con música de
Chaikovski.
En 1909, los ballets rusos debutaron en París con un éxito
inmediato, iniciando así el ballet moderno. Esto los llevó a ser
sinónimo de innovación y vitalidad y revitalizaron el ballet por
todo el mundo. Anna Pavlova creó su propia compañía viajando por
muchos países. El American Ballet Theatre tiene sus origines en
el trabajo de ballet de Fokine. La británico - polaca Marie
Rambert y Ninette de Valois, contribuyeron a que el ballet
arraigara definitivamente en Inglaterra. La danza moderna, que
ya se había iniciado a finales del siglo XIX, comenzó a
desarrollarse en EEUU y Alemania entre los años 1920 y 1930. Los
bailarines estadounidenses Martha Graham y Doris Humphrey y la
alemana Mary Wigman rompieron con el ballet tradicional para
crear sus propios estilos. El vocabulario del movimiento en el
ballet se amplió con la danza moderna en movimientos que los
bailarines producen acostados, sentados y con el uso del torso.
En la década del 40 se fundaron el American Ballet Theatre, y el
New York City Ballet en Nueva York. En la segunda mitad del
siglo XX, las compañías rusas hicieron representaciones en
occidente que produjeron un impacto enorme por su intensa
expresividad dramática y su virtuosismo técnico. La influencia
rusa sobre el ballet es enorme: Rudolf Nureyev, director
artístico del Ballet Ópera de París desde 1983 hasta 1989,
Natalia Makarova, Mijaíl Bartshnikov, director del American
Ballet Theatre desde 1980 hasta 1989.
El repertorio del ballet actual ofrece una gran variedad. Los
bailarines intentan constantemente ampliar su nivel técnico y
dramático. Nacen constantemente nuevos ballets que son
recreaciones de antiguos con montajes novedosos.